Hipotermia
La hipotermia se produce cuando la temperatura corporal desciende a menos de 95 ºF (35 ºC). Puede volverse potencialmente mortal rápidamente.

Síntomas: temblor incontrolable, adormecimiento, mirada vidriosa, desorientación, debilidad, dificultad para hablar, somnolencia, pérdida del conocimiento

Si la temperatura corporal de una persona desciende a menos de 95 ºF (35 ºC), busque atención médica de inmediato. Si eso no es posible, póngale ropa seca y caliente a la persona lentamente, comenzando por el centro del cuerpo. No intente calentarla demasiado rápido, por ejemplo, sumergiéndola en agua caliente.

Congelación
La congelación es el daño en la piel causado por el frío extremo. Una sensación térmica de -20 ºF (-28.89 ºC) provoca congelación en solo 30 minutos.

Síntomas: pérdida de sensibilidad en zonas afectadas (como los dedos de las manos y los pies, las orejas y la nariz); piel fría al tacto y de aspecto ceroso, blanco o gris

Si observa síntomas, muévase hacia un lugar cálido. Caliente suavemente la zona afectada, sin frotar. Busque atención médica tan pronto como pueda.

Eventos cardíacos
El tiempo frío estrecha los vasos sanguíneos. Palear nieve puede provocar ataques cardíacos en algunas personas debido a la combinación de ejercicio intenso, vasos sanguíneos contraídos y mayor esfuerzo del corazón.

Cómo prevenirlos: limite el tiempo que pasa al aire libre. Si tiene que salir, abríguese adecuadamente. Evite el ejercicio intenso, como palear nieve, que podría estresar el corazón.

Problemas respiratorios
El aire frío puede irritar el sistema respiratorio, especialmente en las personas con condiciones como el asma. Cúbrase la nariz y la boca con una bufanda o mascarilla facial para calentar el aire antes de inspirarlo.

Intoxicación por monóxido de carbono
El monóxido de carbono es un gas inodoro e incoloro. Los automóviles y muchos artículos del hogar producen este gas, incluidas las estufas, los generadores de energía, las linternas, las parrillas, las chimeneas, las cocinas y las calderas. Inspirar demasiado monóxido de carbono puede ser mortal.

Cómo prevenirla: use en su casa un detector de monóxido de carbono con batería o que se enchufe y tenga una batería de respaldo. Cambie las baterías con regularidad. Nunca use una estufa portátil ni una cocina o un horno de ningún tipo para calentarse. Nunca use un generador dentro de su casa. Los generadores deben ubicarse al menos a 6 metros de una ventana, puerta o ventilación de la casa. Si se queda varado en su coche cuando haga mucho frío, asegúrese de que el tubo de escape no esté obstruido ni cubierto de nieve o hielo.

Lesiones por caídas
El hielo y la nieve pueden ser resbaladizos y aumentar el riesgo de caídas. Los resbalones y caídas cuando hace frío pueden provocar esguinces, torceduras y fracturas de hueso

Cómo prevenirlas: use zapatos o botas con suelas que tengan buena adherencia. Evite las superficies resbaladizas y use pasamanos siempre que sea posible. Use productos para derretir el hielo de los pasillos de modo que sean seguros.

Resfriado, gripe, VRS, COVID-19
Cuando hace frío, es posible que pase más tiempo en lugares cerrados con otras personas. Esto significa que las enfermedades respiratorias, como resfriado, gripe, VRS (virus respiratorio sincicial) y COVID-19, pueden propagarse más fácilmente.

Cómo prevenirlas: vacúnese, cúbrase la boca al toser y lávese las manos con frecuencia. Considere usar una mascarilla N95 que le quede bien en lugares concurridos.